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LLAMADO A SER LIDER

Jueces 3:7-9


Introducción:

Cuando Dios te hace el llamado a líder, debes notar dentro de tu interior, el espíritu de vencedor, libertador, el espíritu de desafío.  Tienes que ser un León, para vencer y hacer lo que Dios te ha encomendado.

Jueces 3:7-9 dice:

7 Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios. Y sirvieron a los baales y a las imágenes de Acera.
8 Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, los vendió en manos de Cusan-risataim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Cusan-risataim ocho años.
9 Entonces clamaron los hijos de Israel a Jehová; y Jehová levantó un libertador a los hijos de Israel y los libro; esto es, a Otoniel hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb.

El concepto importante para ser vencedor es, “Tener conciencia de que eres llamado a ser líder, caudillo y libertador de cautivos”.

“Cusa-risataim” significa: oscuridad, ruinas. Es decir que el libertador dominó sobre la iniquidad.

Ø  Tú tienes el destino de ser líder y prevalecer sobre la oscuridad.

Ruge en oración como el León, para reclamar nuevos líderes o almas para el Reino. Porque nuestra nación es para Cristo.

Ø  El Espíritu de Dios vino sobre Otoniel y lo convirtió en un León. Así como sucedió con Saúl, cuando Samuel le dijo: El Espíritu de Jehová te arrebatara y profetizaras serás mudado en otro hombre. Cuando te suceda haz lo que te viniere a la mano porque dios está contigo. 

Serás incontenible para tus enemigos, nada te hará resistir, ni obligarte si la unción del espíritu del señor te acompaña.

Ø  Eres como Caleb esclavo convertido en poderoso conquistador. Porque tenía espíritu diferente.

Ø  Eres un líder diferente, escogido por Dios, para liberar, ser caudillo, prevalecer, trascender, y salir adelante, ese es tu destino en el Evangelio.

Ø  En ti esta la fortaleza del omnipotente, vencerás al enemigo sin importar:

·         Su nombre
·         El dolor
·         La adversidad
·         La enfermedad
·         La pobreza


Levántate como un León de Dios pelea la buena batalla de la fe no tengas temor, eres un vencedor.